22.4.24

intoxicación

Es como dejar de fumar, que crees que estás haciéndolo de putísima madre pero de repente te descubres liándote uno y dices pues ya que estoy me lo echo y echo un poquito por la ventanilla la ceniza y el esmero. 
Pero total, por uno que más da porque  más mata la aguantada de ganas. 
Al síndrome del miembro amputado, un beso desde este lado del mar.
Hay días en los que me arrepiento de ser buena persona.
Otros no.
Pero muchos si.
Me descubrí otra vez observándome a mi misma metiéndome con calzador las viejas costumbres de escribirme como allá por el 2011, en un lugar donde los números juegan a ser caprichosos, bonita sincronicidad del destino, bonita intensidad del ser.
Me sé de memoria.
Los eclipses me tambalean la fuerza de voluntad y es que hay que ver, unas en desintoxicación y otros siendo un cogollo precioso.

que ricurita

 Solo soy un puñado de partículas haciendo su parte y joder qué parte! La que parte y reparte se lleva la mejor parte y yo me llevé la perra gorda, porque mira de eso se trata en parte. Mira, mira como abro las manos y se caen los boliches y rebotan contra el piso y se van rodando por la calle pabajo. Que yo tengo la llave que abre todas las puertas y mira, mira como las dejo todas abiertas. Las de aluminio, las de tea, las de los portones y la de los cuartitos aperos. De eso no se reniega. Igual que del amor, de eso tampoco se reniega. Ni del amor a los perros y a los gatos, ni al de las plantas, ni al universo, ni al de la Luna que esta noche parece una pelota saltarina de lo redonda que está. Tampoco se reniega de los placeres que se guardan en la sombra, ni de los que haces, ni de los que piensas. No se reniega de lo que haces cuando nadie te ve ni de lo que dices cuando nadie te escucha. Porque una misma se ve y una misma se escucha y renegarse es mentirse y decirse la verdad es abrazar un fisco a la niña de dentro. No se le miente a la niña de una porque ¿pa qué? No se reniega porque al final es lo que una es, además la Luna lo sabe, te está mirando.Qué ricura llorar por la felicidad de los demás que también me hace cosquillitas en el cora a mi y qué ri-cura llorar por los penares míos que son casi los mismos hoy, que los de ayer y menos mal que no me guardé nada para más tarde.

15.4.24

dos por uno

 vengo con arenilla entre los dedos, resistiéndome a ser como la lapa que despegas de la roca y se retuerce toda con la luz del sol. Vivo entre el limbo de volver a meterme bajo capas y capas y capas y capas de corteza mohosa o quedarme a pecho descubierto en lo alto de un risco en un día de alerta por viento. Puede que me resbale y me mate. O puede que no. Eso no depende de cuanto de fuerte sea el viento, ni de si tengo el equilibrio bien. No sé cual es el condicionante en realidad. Si me caigo y me mato, bien. Si resisto y me da nalgadas el viendo, bien también. Lo importante es que pase algo. Otra vez. Vengo perdida en el parking del Meridiano, meando entre dos coches. Columnas con números y colores. ¿Qué color era el mío? ¿Cuál numero soy? Las matitas es mejor regarlas por la noche porque por el día se queman porque el agua hace de lupa y me imagino como las hojas se llenan de bujeros y se prenden con fuego y se me incendia el patio y el alma. Otra vez. Desde aquí puedo ver lo que pasa por debajo de la palmera. Los mirlos pican los dátiles y los restos caen pabajo. A veces se cae cachos de nido y de plumas de mirlos que espero que sigan vivos porque que si se mueren ya no hay nadie que cante aquí. Desde abajo veo que las hojas de encima son largas, tanto, tanto que llegan al cielo y barren las nubes y las arrincona para que las palomas del vecino pasen. Ellas no cantan como los mirlos pero al volar todas juntas hacen un sonido que me mece y me absorbe el mal. Hoy quisiera convertirme en hoja de palmera tan larga y alta para poder barrer las nubes del cielo y  llegar tan arriba que toque el sol para quemarme viva y luego arrancarme la piel a tiras y hacerme un bolso donde meter la basura que barrí aquí abajo, porque ahora no se donde meterla, si llevarla al punto limpio o enterrarla entre el geranio y los aloes calientes también por la solajera de abril.


cachitos de canciones

Últimamente me fijo si esto me da más de lo que me quita, trabajo para la Luna la noche que me permita, cuando su luz me acorrala le escribo poemas que ella recita tu aroma de café en la triste oración de sanar, canciones que olvidé sonando y volviendo a sonar.

Te tuve       en la palma     de mi mano     y     no apreté      el puño     de más.

Nada te debo nada te pido, te pongo velitas pa que todo te vaya bien.
Tus besos eran soles, mis manos puñales pero si en un atardecer las gardenias de mi amor se mueren, seré la gata bajo la lluvia y maullaré.
Como te explico que no quiero que te quedes, no quiero que te vayas se me resbalan las palabras de la boca, las cojo con las manos y vivo en un dejavú donde siempre sales tú pero ya no disimulo. Moreno es que tu a mi me tienes impúdica con esa cotorra de escuela pública y aunque tu boca es una flor en la yerba y tus ojitos son bombillos de setenta lo que me afoca, lo que me aterra lo que me tiene loca es tu bajito a selva. No me tientes, soy aguardiente. Soy sirena del desierto, armo cien huracanes con mi viento. Y yo que soy de los malos, quisiera volverme bueno. Siento todo el malaje, amén y vuelta a lo de antes manejo lento para estar más tiempo contigo.
Estos labios que saben a despedida
a vinagre en las heridas
a pañuelo de estación, estoy poniendo de moda amar de nuevo.
Quemé todo lo que dijeron de mi
mi latido sigue golpeando, se que aún no llegó lo que me va a llegar. 
Sigo el camino y con mi ego ya veré como lo haré, que dentro yo tengo un palacio real lleno de cuartos donde patinar. 
Ventanales y plantas, hoy me quedo dentro.

and i love drugs
no existe el mal, solo hay espíritu.



*


esta es una oda a quién no sabe vivir si no es entre cachitos de canciones
mi humilde ofrenda está aquí
para quién busca de alguna forma leerse entre estos renglones
 para quién tiene el corazón tan tiernito como un bizcochón recién hecho
a quién la intensidad también se le sale a bocajarro pero en bajito perfil, 
para que nadie se de cuenta


31.3.24

domingo de resurrección

 Pasarán los años y los domingos seguirán siendo insanos. Dimanche fou. Es mi propio mantra desde que me conocí.
Este domingo es de esos domingos con unas ganas locas de aburrirme
destriparme
soñarme
Tengo una magua contenta sin necesidad de correr
un domingo sin destino, tan plácido que resuena.
Una vela impregnada en hierbas desatrancadera
[desatrancandera, desatrancadera lo que se da no se quita, lo dice la biblia de la vida de una tal Rita]
Domingo de camisón y más nada.
de descalzadera
de placer solita
Ay! los domingos estos insanos de una magua contenta, nosé porqué.
La magua contenta es una cosa de una y la magua apretada dentro del puño también, si sé porqué.
De esa que hace que sea domingo de canciones de esas que se hicieron para mover el culo y el alma empastada al cora. La vela llora. Cumbias.
Ay! el domingo insano de ganas de tocarme el chocho y meterme la mano poray padentro y sacarme las tripas y luego volvérmelas a meter por donde mismo. Yo no sé hacer eso.  Dimanche fou de esos en los que quisiera de otras muchas cosas que si se hacer.
Que domingo un fisco dramático, pero tocaba ya un domingo así, uf que rico.
Dimanche fou
En el domingo de hoy me di cuenta que a la mata de la menta que estaba casi muerta, le crecieron hojas chiquitas después de que le quitase toda la maraña de ramas secas y podridas de cuando la mata era grande pero se la comió el sol. Es una buena alegoría para un domingo insano como el de hoy.

12.3.24

vienes o vas

 Por la ventana veo señoras con cortes de pelo raro que no saben a donde van y yo no sé si vienen o si van. Gatos negros pasean con un golpe de cadera que intento imitar. La Tina hace ruidos guturales como los míos, me intentará imitar a mi. Creo que a las dos nos pasan las mismas cosas las mismas pupas el mismo afán por cazar y correr rápido y dormitar remolonear bocarriba y bocabajo con el culo empinado y el chorrito de agua por la carita. Lámeme el dedo cúramelo porfa. Migajitas a veces en un plano terrenal casi semireal. Semi a mitades. Real a mitades. La verdadera droga no es la que te fumas. Es la fantasía de visitar lugares extraños para unos y habitaciones cotidianas para otros. Descubrimientos altruistas de la mano de la melancolía. Desquitarse no es como contar uno dos y tres es como leerse un libro gordo y querer llegar a la palabra fin.

27.2.24

divagarse

 Cuando hace viento se escucha ruidos. Suenan los cachos de cosas contra el suelo, se escucha el clinclineo de las cerámicas de soles y lunas que se cuelga, parece que se está cayendo la casa a cachos y las calles hacen que silban. Hay gritos dentro del pasillo pero vienen como de lejos. Alomejor es un grito como los que doy yo algunas veces y así es como se escuchan del otro lado. nosé. Cuando hay viento las palmas de la palmera se mueven y hace sombras chinescas con la farola. Que miedo me daba eso cuando chica hasta cuando mami lo contaba que desde la puerta del patio se ve la palma de la palmera haciendo sombras chinescas con la farola y parece que quiere entrar. Ay que ver todo el miedo que me daba las sombras chinescas de esta casa. Ahora me gusta mucho esta casa, esta casa es mía está casa soy yo. Otra cosa que me gusta mucho es divagar. Me encantaría divagar tanto que se me junte la realidad con la ficción el querer con el poder y la noche con el día y el miedo con el amor.

15.2.24

Redondel de cuatro astas

El vacío del hoyo negro en el que te metes y se da la vuelta como reversible y se hace un nudo en la campanilla y se te seca la lengua y te sudan las manos y te pican los ojos y se muere de pena. 
Yo no quiero estar aquí, no quiero volver aquí. Asique adiós, voy a irme. 
Porque no se estar sin las ganas de querer sin las ganas de chillar pafuera de que me lloren los párpados y bailar con las manitas entrelazadas con los pies fríos y las caras sucias de lamérnoslas todas.



Otra vez, adiós adiós adiós.

     


    

Dicen que las brújulas son cachivaches con una flecha fluctuante que te apunta pa donde tienes que ir. Lo busca. Si te mueves, redirecciona. Si te quedas quieta, alomejor ella se sigue moviendo pero alomejor eso solo pasa con las embrujadas. Se dice que las brújulas es para los que están perdidos y que solo la tienes que sacar del bolsillo de tu chaqueta de pana si la necesitas. Yo creo que ese es una mierda de argumento porque no todos los que está perdidos tienen una brújula. Alomejor ni si quiera tienen una chaqueta de pana. O alomejor solo quieren tener un cachivache para asegurarse que la flecha fluctuante corrobora su redirección. Y es que a ver, ya lo dice la brújula. No todos los que buscan están perdidos.

8.1.24

Collages

 Soy como el gato que espera a que le cambie el agua de beber para bañar los muñecos todos sopetiados ensopados

En verdad me di cuenta que el gato baña a los muñecos porque es su forma de decirme que le cambie ya el agua 

Será este un camino tormentoso? Le pregunto al gato como si pudiera darme un presagio. Le pregunto a las matas también, a la vela y al agua. Marea. Soy. Fui.

Las metamorfosis son inevitables.

No estoy paseando estoy dando una vuelta, pero bien me gusta pasear. Dame la mano ven y vamos.

Será todo oro lo que reluce? El gato tampoco lo sabe.

Mira, tienes delante el plato fuerte. 

¿No hay pan? 

Tampoco hay que tener respuesta a todas las preguntas porque si no qué?

El color de la luz que entra en por las ventanas del pasillo de mi casa por la mañana sobre las diez me transporta a cuando tenía diez. Últimamente me gusta teletransportarme a cuando tenía diez y catorce y veintidós y veintiséis y siete y cinco y supe que los reyes no existían porque iba con mis abuelos al Alcampo a comprarlos.

A mí se me desmorona el mundo interno. Varias veces al día y se me rehace.Como el gato, que da todo lo bueno que puede darte.

Una se conoce a una misma cuando se escucha en sus diálogos de la cabeza y con la boca callada

Te imaginas ser filósofa?


Como dice la canción, si sus ojillos fueraaaaan aceitunitas verdeeeees yo me la pasaría toda la noche muele que mueeeele, pero en verdad siempre escuché que decía "muere que muere" y es que creo que es algo así como morirse y volver a nacer salir por una pupila pafuera y volver a dejar que te absorba la mente y te chupe la maldad.

Haciendo inventario de las expectativas como si fuera en un Excel nado como un salmón a contra. Alomejor ver pa donde me lleva la marea y la maresia y ver a qué orilla llego. Me gustan las orillas de las playas y de las orejas, de las azoteas y de las barbillas picudas las barandas de los barcos y los ventanales en los que me transparento y me aguachento.


Te imaginas ser poeta?

Ay no.

3.12.23

Maneras novedosas

 Se cae el velo de vaho con las gafas empañadas. Miro delante del espejo. Soy yo. Yo. clavada en mi cruz. Como Chenoa. La rayadura en la pantalla del móvil me recuerda que hay que hacerle caso a los pálpitos que si se equivocan es porque no lo fueron nunca

En esta casa soñamos despiertas

Una mano caliente fuerte despacito bailarinas de puntillas parecen

Que vergüenza a veces no pasa nada está bien son maneras novedosas como las campanas que de repente cambiaron. 

Suena clon clin    clon clin, 

si son y cuarto, 

cuando antes sonaban clon    clon. 

Todo es acostumbrarse no son tantas ni tan malas las excusas 

ecribirme en tercera persona es como jugar al teatro del faranduleo y las coplas cantadas por mujeres haciéndole el playback delante del espejo. Es ella. Ella. Clavada en su cruz. Pero sin los mismos clavos. Porque su casa está donde estoy yo. Yo. Jugando a ser collar solo un ratito. O dos ratitos mejor. Si. La vela está prendida pero eso no es novedad ni la fuerza de los mares ni el ímpetu del viento

El frío me pone así