10.4.11


Ni los atardeceres, ni golondrinas tatuadas, ni abrazos sorpresa, ni caricias en el pelo, ni obsesión por fotografiar nubes, ni un pellizco en el euromillón, ni noches tontas, ni zapatos nuevos, ni el sabor de la adrenalina, ni Sabina, ni gotas de lluvia en el cristal, ni los pintauñas secos, ni las partituras rotas, ni los pendientes con brillantes, ni cafés de máquinas, ni paseos cortos que se convierten en largos, ni los cigarros en un banco, ni las llamadas telefónicas eternas,

ni los bailes en ropa interior por toda la casa, ni todos los billetes de avión, ni todos los yogures caducados, ni todas las botellas de vodka, ni todos los capítulos de PLL, ni las películas feas, ni las gaviotas,

ni el escándalo de los vecinos, ni el sabor del primer helado del verano, ni los cuadros surrealistas, ni el pelo pelirrojo, ni colecciones de gafas de sol, ni el aguacatero de mi abuelo, ni nadar desnuda, ni collares de conchas, ni agendas preciosas, ni todas las canciones de los 80

se comparan.




1 comentario:

  1. Hola floripondia leyendo esto no me preguntes porque pero me hace recordar a quiéreme si te atreves....creo que hasta hoy no me había dado cuenta pero tienes el mismo estilo y a medida que lo leía me imaginaba a ti de pequeña tarareando la vie en rose....(L)

    ResponderEliminar

bocanada de aire!