Quédate a Domir

Hay cosas que se cuentan, y otras que no. Esas ni siquiera se guardan en el tintero, si no que se entierran bajo tierra en la caja de zapatos requetembalada y que jamás será abierta. Esas cosas que piensas antes de irte a dormir, secretos inconfesables, ñoñadas y demás gilipolleces que solo tú misma sabes. Sí, a veces hay personas que te conocen tanto, que sin querer te hacen asumir que esas tonterías son lo más normal del mundo y que estaba cantadísimo que existieran en ti, porque sí, porque eres diferente a la propia concepción que puedes llegar a tener de ti misma, porque todo lo que hasta ahora has pensado,dicho o hecho ha sido al margen de tu propio parecer. No importa,eres tú la que sabe como piensas y que quieres hacer, lo que te hace crecer, lo que te conmueve y lo que te hace falta. Pero no importa, seguirás en tus trece como hasta entonces y serás feliz. Porque eres una tozuda, pero te la suda.
Tampoco es para tanto, yo que se. En verdad no tiene sentido, pero yo me entiendo... joder, que todo esto viene por una foto, que vi, miré y remiré. Que tonta. Pero que bonito tú y tus artilugios. Tú y tu humor absurdo.