Parece increíble, lo mucho que puedes llegar a idealizar a una persona y lo fácil que es que se te vuelva a caer el mito, vez tras otra… mientras te bebes una cerveza con sabor a grosella.. que más que a grosella, sabía a lambrusco (pero del caro, que conste)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
bocanada de aire!